Mujeres Avanzando con Determinación. CIMIP Discurso con motivo del 8 de Marzo 2011

CIRCULO DE MUJERES INTELECTUALES DE PANAMÁ (CIMIP)

Discurso con Motivo del Día Internacional de la Mujer

Hotel Marriot,  Ciudad de Panamá, 8 de marzo de 2011

"MUJERES AVANZANDO CON DETERMINACION"

Por:  Licda. Cecilia Moreno Rojas
Directora del Centro de la Mujer Panameña

Antes que nada permítanme expresar mi agradecimiento por la oportunidad que me brindan las compañeras de CIMIP de dirigirme a todas y todos ustedes con motivo conmemorarse  una fecha tan importante como es el Día Internacional de la Mujer.  (Mes de la Mujer)

Recordamos esta fecha tan significativa por los muchos acontecimientos que se han suscitado en el plano nacional e internacionalmente, a través del tiempo desde que se estableció el 8 de marzo en 1910 por la IV Internacional Socialista presidida por Clara Zetkins y que han representado avances importantes en la vida de las mujeres.

No podemos dejar de recordar como en 1946 logramos la ciudadanía plena en la República de Panamá,  luego de la persistente lucha que mantuvieron mujeres de la talla de Clara González de Behringer, Sara Sotillo, Enriqueta Morales, Sara Barrera, Rosa Navas, Elida Campodónico de Crespo, Esther Neira de Calvo, Gumercinda Paez, entre muchas otras. Para lograr que se le otorgara el voto a las mujeres en condición de igualdad. 

Integrantes del Circulo de Mujeres Intelectuales de Panamá (CIMIP)

En ese mismo sentido debemos destacar como hecho trascendental,  que hace 30 años los gobiernos del mundo asumieron el compromiso de garantizar los derechos de las mujeres aprobando en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la mujer,  mejor conocida como  la CEDAW.

Y quince años más tarde en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en 1995,  por primera vez en la historia, logramos que los gobiernos adoptaran una ambiciosa Plataforma de Acción  hacia la equidad de género, lo que demostró nuestra capacidad de acción y negociación política a nivel  regional y global.

Así mismo en el año 2000 los Gobiernos asumieron el compromiso de cumplir con las Metas y Objetivos de Desarrollo del Millenio (ODM), reconociendo que la igualdad de género es un aspecto fundamental para el logro de los ODM.   Este es un instrumento que nos permite a las mujeres avanzar en la rendición de cuenta y medir el progreso alcanzado en los acuerdo  del  Cairo'94 y de Beijing '95.

Todos estos hechos ponen de manifiesto la lucha indiscutible que a nivel mundial hemos venido realizando las mujeres por lograr una igualdad real en la sociedad, el respeto de nuestros derechos humanos y libertades fundamentales.

Sin embargo, la mujeres sabemos que aún es largo el camino que nos falta por recorrer para lograr una plena igualdad y no podemos bajar la guardia,   ya que no siempre los compromisos que se han asumido se han llevado a la práctica.   Todavía, para demasiadas mujeres la  pobreza y la violencia siguen siendo factores de la vida cotidiana con los que tienen que lidiar,  a la vez que luchan por acceder a igualdad de derechos en el empleo, en la familia, en la propiedad de los bienes, así como en la participación política.

Los avances alcanzados para un alto porcentaje de mujeres todavía son muy pocos y muy espaciados, especialmente para las que viven en las zonas rurales, indígenas, afro descendientes y las que se ven obligadas a migrar dentro de los  países y hacia el extranjero. 

Un aspecto fundamental de esta lucha tiene que ver con el derecho a  la participación política en condición de igualdad.  Debemos reconocer que a pesar de los casi setenta años de ciudadanía las mujeres estamos escasamente representada en los espacios de poder y participación política, lo que nos pone en una condición de vulnerabilidad y desventaja a la hora de tomar decisiones sobre las políticas públicas, los presupuesto nacionales y en la aprobación de leyes.

Taller con mujeres afrodescendientes contra la discriminación

Actualmente en Panamá el 45% de los afiliados en los partidos políticos son mujeres, de ellas, sólo el 18% tiene puestos de representación de los partidos políticos, mientras que un 7% de mujeres ocupa puestos públicos.  

Según las cifras del informe Panamá 2009-2010 de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la Asamblea Nacional tiene un 8.5% de representación femenina y un 91.5% de masculina.  Es decir 6 Diputadas principales y 13 suplente.

En el Órgano Judicial, solo somos un 11.0% En las alcaldías el 9.3% son mujeres (8 alcaldesas).  En el renglón de concejales, solo un 11.1% son mujeres.   Toda esta  situación nos  pone en la peor categoría con relación al cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos. 

En tales circunstancias, tampoco podemos esperar que las demandas fundamentales de las mujeres sean consideradas en los espacios donde las mujeres no estamos realmente representadas.

  Las mujeres en las actuales Reformas al Código Electoral  estamos proponiendo que se nos dé la

oportunidad de ir en forma paritaria en las papeletas electorales en las próximas elecciones. Es decir el 50% de sus candidatos.  Tal como ocurre en otros países como Argentina, Costa Rica y Brasil.   Esta  ley de paridad electoral viene a ser un incentivo para que los partidos vuelvan la cara hacia sus mujeres y aprovechen todo su potencial.  De esta manera se garantizaría que el número de mujeres en la Asamblea y otros cargos políticos se incremente significativamente.

En este momento, siguiendo los pasos de Clara Gonzales,  me atrevo a plantear que el logro de nuestras metas  dependerá de la conciencia que tomemos  la mayoría de las mujeres  sobre nuestro derecho a una plena igualdad y autonomía como fuente de poder/empode-ramiento, para  mejorar  nuestra capacidad de negociación e incidencia.  Estamos seguras de que juntas podemos lograrlo.